jueves, 8 de noviembre de 2018

Catedra De Tunja


Alfredo Gómez Jaime



Poeta, novelista, dramaturgo y periodista y diplomático nacido e en Tunja el 2 de Junio 1878 y fallecido en Villeta el 21 de agosto de 1946.

Estudió en el Colegio del Rosario de la capital colombiana, y en la Universidad Republicana. Antes de cumplir 25 años, publicó su primer libro de poesía titulado Hojas, prologado por el poeta Julio Flórez. Al poco tiempo viajó a Europa, donde también publicó otro libro con el título Impresiones rápidas (1905). Luego, fue nombrado secretario de la legación colombiana en la capital española, al tiempo que el poeta Julio Flórez publicara otro libro de poesías titulado Rimas del trópico (1907), De la aparición de este tomo se ocupó mucho la prensa de España, lo mismo que varios periódicos de Italia y Portugal. Al obtener este éxito, los intelectuales españoles brindaron un banquete a Alfredo, al que concurrieron los más eminentes literatos de España de 1907. De la legación de España pasó a ser secretario de la legación en Quito, y posteriormente a la de Caracas. En 1918, sirvió de cónsul en Tulcán y de 1920 a 1927, fue cónsul en Vigo. En este año, regresó a Colombia y se radicó en Ibagué.

Porque fue importante 

El hecho de haber permanecido largo tiempo en el exterior le proporcionó la oportunidad de adquirir las mejores relaciones con literatos eminentes. En España, mantuvo amistad muy de cerca con el poeta Salvador Rueda, de quien parece ser discípulo. Fue miembro correspondiente de las academias de historia de Colombia y Venezuela. Perteneció a la sociedad jurídico-literaria de Quito y de otras corporaciones extranjeras. Los gobiernos de Cuba, España, Japón y Venezuela lo condecoraron por las grades calidades de sus poesías. Fundó varios periódicos como «El Espectador» en San José de Costa Rica, «El Escudo» y la «Pluma Libre» en Bogotá y la «Revista Latina» en Madrid, en compañía de Francisco Villaespesa y de Amado Nervo.

Individualmente fue uno de los poetas más brillantes de Hispanoamérica durante la primera mitad del siglo XX. Al celebrar la ciudad de Tunja en 1939 sus 400 años de haber sido fundada, Alfredo junto con sus paisano y también poeta, José Joaquín Casas, fueron coronados solemnemente como poetas nacionales. Alfredo fue premiado en varios concursos literarios. Los poetas Salvador Rueda y el profesor de la Universidad de Madrid, Femando González Rodríguez, conocieron muy a fondo la poesía de Gómez Jaime y le hicieron altos elogios a sus cualidades especiales de bardo lírico. Muchas de sus composiciones poéticas se encuentran vertidas al francés, portugués, italiano y alemán.

Salvador Rueda, el poeta español que prologó su libro Rimas del Trópico, quizás el que mayor fama le dio, dijo de él: “canta lo mismo lo interno que lo externo, el sentimiento que lo plástico, la amargura carnal del hombre que su alma. Es perseguidor de la imagen que muchas veces le brota repentina como una lumbrarada. La clásica urdiembre de este poeta es seria, noble y tiene carácter; posee todos los perfectos moldes de la expresión, singularizados por un ámbito especial que les presta novedad y belleza. El idioma de la poesía es para él un lenguaje natural. Y Francisco Villaespesa, en el prólogo de Aves viajeras, dijo que las características de su poesía han sido siempre una maravillosa intuición rítmica, que da a sus estrofas una musicalidad inconfundible; una gran fuerza creadora de imaginación... un sentido plástico del ritmo y un sentimiento rítmico del color. Le cantó, de modo cósmico, a la tierra,"barco gigante que cruza el espacio“.

Lo que publico

Para el público, Alfredo Gómez sólo se conoce como poeta, aunque también publicó algunas novelas, cuentos y algún drama. Sus colecciones de versos figuran como de lo más valioso en toda su producción literaria, por la calidad de su poesía, la que se distingue por su brillante fantasía y versificación caprichosa. Se consagró sobremanera a su vocación de escritor.

Entre sus obras poéticas publicadas están: Hojas (1898); Impresiones rápidas (1905); Cantos de gloria (1907); Rimas de trópico (1907); Aves viajeras (1924); Gatitos de gloria (1917); Armonía y emoción (1928); Rosario lírico (1930); Pétalos; Blasones (1939).

Como prosista se le recuerda por su libro de cuentos Prosa y ensueño; las novelas Por un alma vengo, Voluntad triunfante y Bajo la máscara (1929); la novela teatral Explorador del infinito (1932); y los libros de ensayos y artículos Crónicas literarias y Siluetas y recuerdos.
Novelas
Por un alma vengo 
Voluntad triunfante
Bajo la máscara
Explorador del infinito

Relatos
Prosa y ensueño

Ensayos - Artículos - Crónicas
Crónicas literarias
Siluetas y recuerdos

Catedra de Tunja

            Jose Umaña Bernal

Fecha de nacimiento
(83


Lugar de Nacimiento:
Bojaca, Cundinamarca, Colombia
Defunción
10 de diciembre de 1854 (83) 
Bogota
    • About José Enrique Umaña BarragánGobernador de Cundinamarca: febrero-diciembre de 1821 y abril 1823 - junio de 1826
"Nacido en Bojacá en 1771, el emblemático Umaña Barragán a sus 24 años de edad es desterrado y confinado en los calabozos del castillo de San Sebastián en Cadiz, bajo el cargo de conspiración, junto con Nariño y otros patriotas como Zea, S. Mutis, Cabal y Louis de Rieux, por la traducción de los Derechos del Hombre y por la fijación de pasquines sediciosos. . . " Jose Antonio Amaya, Enrique Umaña Barragán: Ciencia y política en la Nueva Granada, Bogotá, Editorial Maremagnum, mayo de 2014.
Abogado de la Universidad de Santo Tomás, Naturalista, fue uno de los Diez Reos de la Sublevación de 1794, se le apresó en 1795 y estuvo preso en España junto con Don Antonio Nariño, Don Francisco Antonio Zea, Don José María Cabal, Don Ignacio Sandino, Don Luis de Rieux, Don José María Durán, Don Pablo Uribe, Don Sinforoso Mutis, Don José de Ayala, Don Pedro Pradilla, Don Bernardo Cifuentes y Don Manuel Troes. En 1800 se le concedió a Don Enrique el Título de Abogado del Concejo de Indias y todas las Audiencias, tribunales de los Reinos y provincias de La Nueva España (México) y el Perú. Participo en La Expedición Botánica, fue Corregidor del partido de Zipaquirá de 1809-1811, Gobernador Político de la Provincia de Bogotá, miembro del Cabildo de la Capital e Intendente de Cundinamarca, firmante de la Primera Constitución Política y el 16 de Julio de 1813 el Acta de Independencia absoluta de Cundinamarca, en la Época del Terror le Fueron Confiscados todos sus Bienes, el 09-09-1810 la Junta Suprema le nombra Coronel con la misión de organizar el Regimiento de Milicias de Caballería de Zipaquirá y Ubate. www.sologenealogia.com:
Fundación Santillana para Iberoamérica
Mayo 27 de 2010, 19:00
El jueves 27, los historiadores Vladimir Daza y José Antonio Amaya, pronunciaron las conferencias: “
Los marqueses de Santa Coa: una experiencia económica del Caribe en vísperas de la Independencia” y “Enrique Umaña Barragán, de conspirador a funcionario del real servicio'”.
Participó como moderador Juan Camilo Rodríguez, Doctor en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Economista de la Universidad Externado de Colombia. Coordinador General del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales, CIPE, de la Universidad Externado de Colombia. Editor de la revista Credencial Historia. Miembro de Número y Vicepresidente de la Academia Colombiana de Historia.
José Antonio Amaya: Doctor en Historia por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y candidato a Máster en Gestión Documental y Administración de Archivos de la Universidad Internacional de Andalucía. Se desempeña como profesor en el Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Estudia la ciencia en la Nueva Granada durante la segunda mitad del siglo XVIII. Realizó la curaduría de la parte colombiana en la exposición Mutis al natural, abierta sucesivamente en el Museo Nacional de Colombia, el Real Jardín Botánico de Madrid y la Universidad de Valencia. Durante su intervención trazó el itinerario del ilustrado santafereño Enrique Umaña Barragán (1771-1816), supuesto conspirador en 1794 y corregidor de Zipaquirá en 1809. También se describieron sus actuaciones políticas, académicas y civiles en Santafé, Cádiz, Madrid y París y se analizó su papel en los acontecimientos de 1810 y su posición frente a la Primera República (1810-1816).
Vladimir Daza: Historiador y Magister en Historia de la Universidad Nacional, se interesa especialmente en la historia del Caribe Colombiano. Entre sus trabajos académicos se pueden resaltar obras como Los marqueses de Santa Coa: una historia económica del Caribe, 1750-1810 (2010); Los guajiros hijos de Dios y la constitución (2005) y La Guajira, memoria visual. Su conferencia se refirió a la historia de Don Juan Bautista Mier y Guerra y su sobrino don Julián de Trespalacios, quienes llegaron desde las montañas de Burgos a la lejana villa de Santa Cruz de Mompox a mediados del siglo XVIII y definieron con sus múltiples actividades el espacio económico del Caribe.
Los poderosos comerciantes adquirieron el título nobiliario de Marqueses de Santa Coa, sin embargo, una terrible pelea familiar de más de 40 años y la llegada del General Pablo Morillo y su Ejército Expedicionario acabaron con una experiencia económica del Caribe a inicios de la Independencia.
Otros datos conexos:
Fermín ó Félix José (Joaquín) Umaña Barragán fallecido en 1801, casado con María Tadea Matiz Gaitán nacida en 1782 Subachoque, Colombia
José Ignacio Umaña Barragán.
Joaquín Umaña, con 1 hijo, casado con Tadea Matiz
Jorge Pardo Umaña, con 1 hijo, casado con Isabel Umaña Díaz nacida en 26 mar 1887 Santafé de Bogotá, Colombia
Manuel Umaña Manzaneque nacido en Santafé de Bogotá, Colombia, con 8 hijos, casado con Emilia Santa María y Rovira nacida en Santafé de Bogotá, Colombia
Gabriela Barragán fallecida el 21 may 1796 en Bogotá, Colombia

Arriba: portada del libro Enrique Umaña Barragán, Ciencia y Política en la Nueva Granada por JOSÉ ANTONIO AMAYA, Universidad Nacional de Colombia, Editorial Maremágnum, Primera edición, Bogotá, mayo de 2014, 104 pp. - ISBN 978-958-46-4524-1 , con reproducción de un retrato de don Enrique Umaña Barragán c. 1830, oleo del artista José María Espinosa en colección particular posiblemente de don Rafael Espinosa.
Don Enrique Umaña Barragán fue nieto de don Juan Agustín Umaña Gutiérrez (1714-1797) y de doña Juana María de Sanabria y Cuervo (1711-1792), así como de don Felipe Santiago Martín Barragán Macías (n.1718) y doña María Gabriela Gaitán Navarrete. Bisnieto de don Andrés Martín Barragán (f.1719) y doña María Macías y también de don Miguel Jerónimo Gaitán y Correal (n.1689) y doña Luisa Navarrete.

Fue Importante Por:

El reconocido defensor de derechos humanos fue ejecutado en su oficina el 18 de abril de 1998. A pesar de los múltiples indicios que apuntaban a responsabilidad de agentes del Estado, las investigaciones no han avanzado. Hace 20 años, al mediodía del sábado 18 de abril de 1998, fue asesinado en su oficina, ubicada en el barrio Nicolás de Federmán, el penalista y defensor de derechos humanos Eduardo Umaña Mendoza. El crimen fue calificado como de lesa humanidad en 2016, pero los avances de la justicia para esclarecerlo son nulos. El caso está también en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde todavía no existe una respuesta.

Aunque las autoridades judiciales tuvieron claro desde el mismo día del homicidio que el Estado tenía responsabilidad en lo sucedido, también desde el comienzo de las indagaciones quedó en evidencia que estaban condenadas al fracaso. Los únicos que fueron investigados nada tenían que ver con el hecho. Sin embargo, quedaron muchos cabos sueltos que, dos décadas después, refuerzan la tesis de un complot para acabar con la vida del jurista.
En dicho reporte, el entonces mayor Carlos Durán sostuvo que a Umaña lo habían asesinado milicianos de las Farc y el Eln, y hasta aportó datos del vehículo utilizado. Como era obvio, la pista resultó falsa, así como un vídeo que envió el Centro de Estudios Estratégicos del Ejército.